La industria y los gobiernos de todo el mundo están comprometidos en el esfuerzo internacional para combatir el cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y los contaminantes del aire mientras hacen todo lo posible para lograr las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Al mismo tiempo, existe una presión constante hacia la rentabilidad y la competitividad del mercado. El Acuerdo de París y las nuevas regulaciones de la OMI sobre contaminación del aire junto con la estrategia de GEI de la OMI significan que es necesaria una reducción significativa de las emisiones de GEI en las próximas décadas.